Memorias de San Mateo Yucutindoó

En la cocina de Alba las tortillas empiezan en punto de las 03:00 de la mañana, donde se elaboran al rededor de 1,200 tortillas, más tarde se hacen tamales de todo tipo: de salsa verde, de rajas, de mole de fiesta y otros más.

Esta cocina no solo alimenta a su familia, también a aquellas personas lejos de casa que buscan un lugar dónde comprar algo que les alimente el alma y el estómago.

Al lado de un Macahuite de 200 años se encuentra la cocina de la familia Ojeda Salinas, ubicada en la rancheria “El frijol Yucutindoó”, aquí la señora Minerva alimento a su esposo Inocencio y sus 4 hijos, que ahora sera la herencia para su nuera.

Hace 15 años el señor Norberto construyó esta cocina para la familia que formaría su hijo Rafael y María; junto con el metate, molcajete y hornillas sería la herencia para los recién casados, quienes ahora tienen 5 hijas. Nadia, una de ellas; recuerda el café de olla, la machucadas, las picaditas y las pláticas mientras almorzaban antes de irse a la escuela.

En su casa siempre han tenido muchos chivos.

La señora Luisa Sánchez prende el comal a las 5:00 a.m para hacer durante la mañana 200 tostadas y tortillas blanditas, su parte favorita es ir a cortar jitomates y chiles para hacerse una salsa bien picosa; le pone queso fresco y arma un taco, esta cocina se encuentra en el centro de San Mateo Yucutindoó.

La señora Celedonia tiene más de treinta y dos años con su cocina en el centro de San Mateo Yucutindoó, la cual a pesar de haber sido reubicada, sigue con los mismos adobes que la levantaron. En el centro de la cocina se encuentra un hoyo que sirve de horno para preparar la barbacoa de chivo, uno de los platillos favoritos de la familia Barrios García.

Aquí es donde Thalía aprendió a poner el nixtamal desde muy pequeña, a moler, a hacer tortillas, moles y salsas, puede decirse que este lugar es el origen de todo lo que hoy somos. Nunca falta el maíz, los chiles y los frijoles que cultiva el señor Valentín.